1era. Semana: SEMANA DE LA VIDA SILVESTRE

Desde 1938, la National Wildlife Federation celebra la Semana Nacional de la Vida Silvestre (National Wildlife Week) como un “tiempo de honrar a la vida silvestre, juntando a la comunidades por el servicio, inspirando e inculcando en las mentes de niños y adultos un absoluto amor hacia la naturaleza”. En ese sentido, realiza actividades y ofrece diversos materiales a padres y profesores para poder enseñar a preservar y conservar nuestra naturaleza.

Asimismo, 1975 la Unesco, con la cooperación del Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP), lanzó el actual Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA), en respuesta a una recomendación de la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, en 1972. Esta recomendación se refirió al establecimiento de un programa internacional de educación ambiental, el mismo que debía abarcar todos los niveles educacionales y dirigirse al público en general. A raíz de esto, varios fueron los países que tomaron en cuenta instaurar fechas alusivas a temas ambientales para poder educar mejor a su población.

Estas iniciativas no quedaron sólo en la instauración de este tipo de celebraciones, en algunos países ya se han promulgado leyes que hacen referencia a la conservación y protección de la vida silvestre. Por ejemplo, en San Salvador se promulgó el Decreto N° 844 –Ley de Conservación de la Vida Silvestre-, el cual ha establecido que en su artículo 2 que “se entiende por vida silvestre las especies de la diversidad biológica que viven y se reproducen independientemente de la mano del hombre, así como aquellas especies introducidas al país que logren establecer poblaciones reproductivas libres, ya sean estas terrestres, acuáticas o aéreas, residentes o migratorias y las partes y productos derivados de ellas, excepto las especies de animales o plantas, domésticos y agrícolas, ganaderos o pesqueros, siempre que éstos dependan del hombre para su subsistencia”.

En el caso peruano, no se ha hecho una norma que trate el tema de la vida silvestre en específico, pero sí se tienen diversas normas que hacen referencia a la protección de la diversidad biológica. Por ejemplo, nuestra Constitución Política establece en su artículo 68 que “es obligación del Estado promover la conservación de la diversidad biológica y de las áreas naturales protegidas”. Para ello, se han creado 61 Áreas Naturales Protegidas (ANP), las que se definen como “los espacios continentales y/o marinos del territorio nacional, expresamente reconocidos y declarados como tales, incluyendo sus categorías y zonificaciones, para conservar la diversidad biológica y demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país”, según la Ley N° 26834-Ley de ANP.

Esta protección a la diversidad biológica tiene mucha relación con la vida silvestre, pues lo que se trata de proteger no son sólo las especies de flora o de fauna en singular que tenemos dentro de nuestro territorio, sino su forma de vida. Esto quiere decir que lo que se busca proteger es todo el conjunto, todo su ciclo de vida y no sólo a la especie en sí.

La celebración de la Semana de la Vida Silvestre nos recuerda que tenemos que aprender a preservar y conservar nuestra diversidad biológica, no atentando contra el medio ambiente, sino cuidando de el.